Caleta Chanavaya y los Geoglifos de Pintados fueron los escenarios naturales donde mujeres indígenas lideraron experiencias de turismo indígena, vinculando la memoria ancestral con nuevas formas de desarrollo sostenible y cultural a través de la iniciativa “Cultoras Originarias” del Programa Originarias de ONU Mujeres con el apoyo de Teck.
En el marco del Día Internacional de las Mujeres Indígenas, el Centro Originarias conmemoró su sexto aniversario reafirmando su compromiso con los territorios y con el liderazgo de las mujeres que los habitan. Desde la costa hasta el altiplano, pasando por quebradas, valles, pampas y desiertos, el Centro ha tejido durante estos años un camino de fortalecimiento, transferencia de conocimientos y construcción de futuro desde la diversidad, incluida la ecosistémica.
La conmemoración se realizó a través de dos experiencias significativas de turismo indígena, parte de la iniciativa “Cultoras Originarias”, impulsada por el Programa Originarias de ONU Mujeres, las cuales relevaron el rol de las mujeres indígenas como guardianas de la memoria y a la vez constructoras de nuevas rutas de desarrollo sostenible para sus comunidades.
La primera experiencia se desarrolló en la Caleta Chanavaya, donde la Asociación Indígena Aymara de Caleta Chanavaya, junto al Centro Originarias, ha venido trabajando en un proceso participativo de planificación territorial y fortalecimiento del turismo comunitario. La jornada incluyó diálogos con hombres y mujeres indígenas y un acercamiento vivencial a prácticas ancestrales que perduran en el hacer cotidiano de la comunidad. Fue un encuentro que permitió a visitantes y anfitrionas reconocerse en la riqueza del borde costero y en el valor de los oficios transmitidos de generación en generación que nacen desde las experiencias que conectan el valor histórico prehispánico, hitos como el Pabellón de Pica y saberes en torno a la pesca y el mariscar.
Respecto de esta experiencia y del trabajo colaborativo entre ONU Mujeres y la Asociación, Marisol Reyes, guía de la Caleta Chanavaya, señaló: “Tanto mi familia como yo estamos profundamente agradecidos con ONU Mujeres por creer en nuestro poder. Valoramos enormemente el apoyo y la confianza para caminar junto a nosotros y no soltar nuestras manos, lo que nos permitió realizar nuestra primera Ruta Turística del Borde Costero. Todo resultó maravilloso, tal como lo expresaron las bellas palabras que nos regalaron las y los visitantes que nos acompañaron.”
La segunda experiencia se llevó a cabo en los Geoglifos de Pintados, en la Pampa del Tamarugal. Este sitio arqueológico, que reúne más de 450 figuras prehispánicas, fue el escenario de un encuentro patrimonial y cultural que conectó la memoria de los pueblos con el presente. Los símbolos ligados al mar grabados en la tierra dialogaron con la experiencia vivida en la Caleta Chanavaya, recordando que desde tiempos ancestrales este lugar ha sido punto de encuentro para comunidades indígenas, espacio de intercambio, comercio, astronomía y transferencia de saberes.
Ambas actividades reflejan el espíritu del Centro Originarias en estos seis años: ser un puente entre pasado y futuro, un espacio donde las mujeres indígenas fortalecen sus liderazgos, recuperan sus prácticas y saberes, y los proyectan hacia el mundo como experiencias de vida, turismo y cultura.
“Este sexto aniversario no solo celebra la trayectoria del Centro Originarias, sino que reafirma su sostenibilidad en el tiempo. Lo más valioso es que estamos dejando capacidades instaladas en los territorios, para que sean las propias mujeres indígenas quienes lideren y sean protagonistas de las rutas patrimoniales y de turismo que nacen de su historia, de sus saberes y de su relación viva con la tierra”, sostuvo Rebeca Sanhueza, Gerenta del Programa Originarias de ONU Mujeres.
El aniversario reafirmó la certeza de que cuando las mujeres indígenas lideran, los territorios florecen. Costa, pampa, quebradas, valles y altiplano se entrelazan en una misma voz: la de las mujeres que, con su fuerza y sabiduría, sostienen la memoria y abren caminos hacia un porvenir con identidad, equidad y dignidad.
“Para Teck, el Programa Originarias representa una de las iniciativas más significativas y relevantes de la compañía, porque conecta directamente con nuestro propósito. Durante los años de implementación, ha sido posible colocar a las mujeres indígenas en el centro de los esfuerzos de transformación y creación de capacidades que impactan en sus comunidades y entornos locales, preservando así su valiosa cultura”, afirmó Juan Pablo Vega, gerente de Gestión Comunitaria de Teck Quebrada Blanca.
En el marco del 6º aniversario del Programa Originarias, rendimos un profundo homenaje a todas las mujeres indígenas cuyos emprendimientos dieron vida y sentido a las rutas turísticas celebradas. Desde la sabiduría ancestral plasmada en la gastronomía, hasta la fuerza y compromiso en el transporte, la calidez de las experiencias vivenciales, la mirada sensible de los servicios de fotografía y cada detalle cuidado con amor y dignidad, sus negocios no solo ofrecieron servicios, sino que tejieron memorias, identidad y comunidad. Gracias a ellas, cada paso en estas rutas fue un acto de resistencia, belleza y reencuentro con nuestras raíces.