En el sector de Playa Ike-Ike, se realizó toma de muestra de ADN a ejemplares del Gaviotín Chico, para posteriormente realizar un estudio filogeográfico, con el objetivo de determinar si los sujetos en estudio mantienen algunas características del lugar donde anidan.
José Barboza, Gerente de Desarrollo y Medio Ambiente de Bogado Ingenieros Consultores (empresa que desarrolla el proyecto), se refirió a cómo se gestó esta iniciativa, indicando que:
“Dentro de todos los estudios que se hicieron para las labores y las faenas de construcción del puerto, se detectó la presencia de esta ave, que tiene una distribución geográfica del sur de Ecuador hasta Mejillones y que está en categoría vulnerable. Entonces, Teck asumió un compromiso voluntario de crear un área de protección y de hacer un seguimiento y monitoreo de esta ave”.
Este proyecto se comenzó a ejecutar hace varios años y es un proceso que inicia todos los años con la llegada de la especie migratoria, que generalmente ocurre en el mes de septiembre.
Tras lo anterior se realiza un seguimiento de cómo se comporta la especie, los nidos que hace, cuánto tiempo permanece, entre otras actividades que realiza.
Al final del periodo de anidación, se obtienen muestras sanguíneas o de material de ADN para poder hacer la secuenciación genética del material biológico y posteriormente, realizar un estudio.
En cuando a la toma de muestra y la finalidad de este estudio, José Barboza comentó que se trata de “Un estudio filogeográfico, que busca determinar si esta especie tiene algunas características que son propias de los lugares donde han ido y si está afectada por condiciones del medio ambiente”, agregando que estas muestras se envían a secuenciar a un laboratorio especial para obtener resultados más precisos.