Desde este mes de octubre hasta el 2023 los 10 beneficiarios del Programa de Capacitación recibirán en sus predios vides patrimoniales del proyecto Vino del Desierto, de manera de potenciar la zona como un polo de desarrollo productivo y seguir la continuidad del programa sobre el rescate de la tradición del vino en Tarapacá.
Este programa comenzó a desarrollarse en el año 2021 y ha permitido a los agricultores aprender técnicas y adquirir herramientas en el manejo del cultivo de la Vid en la Pampa del Tamarugal.
“La experiencia durante las dos primeras etapas del programa fue muy positiva con la capacitación a los y las participantes que adquirieron conocimientos claves para el ciclo de la cepa. Todos ellos se preparan para una nueva fase que permitirá potenciar el cultivo de parras y seguir perfeccionándose en técnicas vitivinícolas para la continuidad de este programa, que rescata la tradición del vino en Tarapacá y promueve la investigación y entrega de herramientas a nuevos productores”, afirmó el director de Gestión Social de Teck Chile, Herman Urrejola.
Por su parte, el director de Vino del Desierto, Marcelo Lanino, expresó que “estamos trabajando en el desarrollo vitivinícola el desierto más árido del mundo, lo cual no sólo significa un aporte para los agricultores beneficiados, sino que además permite asentar el valor histórico, cultural y patrimonial, dando cuenta como desde la Universidad Arturo Prat, una institución pública, regional y de zona extrema, se realiza investigación aplicada de calidad que aporta al desarrollo de los territorios y las personas”.
Beneficiarios
El equipo de Vino del Desierto ha realizado visitas a los predios de los agricultores, con el objetivo de asesorar a los beneficiarios sobre el cultivo de vides, tales como: análisis de suelo, tipo de riego, manejo y cuidado de vides.
“La entrega de vides de Vino del Desierto es de gran relevancia para potenciar la agricultura y además, porque me permite seguir siendo partícipe de un proyecto tan relevante para la zona”, expresó Rodrigo Amaro, beneficiario del proyecto del sector de La Tirana.
Un testimonio similar entregó la beneficiaria Emely Ceballos al enfatizar que “este hecho es parte de un legado que ha trabajado la UNAP a través de Vino del Desierto y que hoy, ese conocimiento y perfeccionamiento se transfiere a la comunidad.
Cabe destacar que la iniciativa seguirá apoyando al territorio en el ámbito vitivinícola de la Región de Tarapacá, debido a que es el principal propósito del Programa de Capacitación, brindado por el Proyecto Vino del Desierto de la Universidad Arturo Prat (UNAP) y Teck Quebrada Blanca.
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